Los faros de los coches actuales se vuelven opacos con el paso del tiempo, el protector de policarbonato parece quemado, dando un aspecto desagradable y viejo a los vehículo, mermando su capacidad de deslumbramiento y aumentando por consecuencia la inseguridad de sus ocupantes en situaciones climatológicas adversas como pueden ser la lluvia o la niebla, necesitando para recuperarlos hacer un pulido de faros.

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El motivo de este deterioro se debe a que los faros desde hace un tiempo a esta parte se fabrican con policarbonato, elemento que se va deteriorando con el calor que irradian las bombillas y el sol. Por ello, hacer un pulido de faros cada cierto tiempo es lo más recomendable.

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Si bien el policarbonato (polímeros termoplásticos) proporciona grandes ventajas como son una mayor resistencia a los rayones y a los impactos, y una mayor transparencia a la luz emitida; tiene el inconveniente de la degradación que debemos vigilar y restaurar cuando proceda. Si no lo hacemos, la ITV se encargará de obligarnos a hacerlo.

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Para restaurar unos faros en mal estado la solución es pulir las piezas con productos químicos que hagan recuperar su transparencia, aplicando las técnicas recomendadas y procedimientos adecuados que permitan asegurar que sus faros quedarán como nuevos, brillantes y relucientes, y sin ningún daño colateral.

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En Auto Cristal RALARSA hemos desarrollado unos protocolos de actuación que siguen por igual todos nuestros centros especialistas, utilizando herramientas y productos químicos testados por nuestro Departamento de Calidad, que nos permiten asegurar unos resultados de pulido de faros excelentes totalmente garantizados.

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No lo dude, si tiene los faros quemados u opacos y necesita renovarlos, acuda a su centro Ralarsa