De la misma manera que se revisa periódicamente el estado de las ruedas del coche o el aceite, cada año o cada 15.000 km. se deberían sustituir las escobillas del limpiaparabrisas. Está comprobado que uno de los sistemas del automóvil que estadísticamente menos atención genera en los conductores es el limpiaparabrisas y tener las escobillas en buen estado es uno de los elementos más sencillos y más baratos de cara al mantenimiento del coche, y además es fundamental para una conducción segura.

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En zonas lluviosas la acumulación de agua en el ángulo principal de visión del conductor puede provocar más de un susto. Los porcentajes en los que se reduce la visibilidad del conductor cuando llueve, por un mal estado de los limpiaparabrisas, puede oscilar entre un 20 y un 30 por ciento, de ahí la importancia de revisar y cambiar las escobillas.

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Las zonas con altas o bajas temperaturas hacen que la goma se seque o se corte con mayor facilidad y que por lo tanto el limpiaparabrisas no pueda barrer el agua en óptimas condiciones, dejando marcas molestas o zonas sucias en la luna delantera y haciendo ruidos incómodos, además de poder rayar el parabrisas.

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Si necesita hacer un cambio de escobillas del limpiaparabrisas y tiene dudas de cómo hacerlo o del modelo que corresponde a su coche, acérquese a nuestro taller.